En la carretera CM-410 de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, dentro del Parque Natural del Alto Tajo: entre las localidades de Poveda de la Sierra y Taravilla (Guadalajara ) se proyecta y construye un nuevo puente sobre el río Tajo.

El puente, sensiblemente esviado respecto del cauce del río, salta de un solo vano el río Tajo mediante una pareja de arcos de acero de resistencia mejorada a la corrosión, disponiendo de vanos adyacentes en las laderas. Los arcos son biarticulados con rótulas en los estribos y están arriostrados mediante cruces de san Andrés. Sobre estos arcos los pilares sustentan dos vigas artesas metálicas en las que se conecta una losa de hormigón armado que materializa el tablero de rodadura.

La cimentación de los arcos se realiza en el estribo derecho en cimentación directa mediante unos plintos de hormigón. En el estribo izquierdo la roca estaba muy profunda y se proyectaron micropilotes con un empotramiento de 7,00 mts en roca. Los micropilotes se inclinaron en varias direcciones para recoger la directriz del arco y los empujes transversales de viento.