La Consejería de Vivienda de la Junta de Castilla La Mancha deseaba la construcción de unas viviendas sociales que abanderasen los principios bioclimáticos como modelo a seguir en futuras promociones.

La parcela destinada para la construcción de las 104 viviendas en Cuenca forma parte de un barrio de reciente desarrollo y en proceso de consolidación, constituyendo una oportunidad para crear un edificio identificativo del entorno inmediato.

Se considera toda la parcela como una sola zona de actuación, se agrupan las 104 viviendas en dos grandes bloques lineales que a menor escala se subdividen en doce torres-módulos cada uno, resolviendo la composición en alzado y absorbiendo la fuerte pendiente de la calle.

Partiendo de estas premisas de carácter general, en el edificio aparecen elementos diferenciadores, respuesta a los condicionantes específicos del lugar, la orientación y la topografía del terreno, de forma que las viviendas orientadas a sur oeste, (fachada al bulevar) cuentan con balcones, prolongación del salón, que protegen los huecos de la insolación del verano, a la vez que se enriquece el juego formal con variaciones de sombras a lo largo del día. La topografía con fuerte desnivel provoca soluciones diferentes en ambas fachadas longitudinales.

La solución adoptada es consecuencia las siguientes consideraciones:

1. Optimización del aprovechamiento del solar, para lo cual disponemos las viviendas en todo el perímetro, en bloques paralelos a las calles.
2. Solución en dos bloques lineales con patios intersticiales que resuelven la ventilación cruzada y el soleamiento.
3. Imagen de unidad, de cuerpo completo. Conjunto generado por adición de elementos similares en un ritmo uniforme.
4. El proyecto en su conjunto es un trabajo experimental sobre la arquitectura bioclimática, tanto en los principios activos como pasivos.

Fue la primera obra de viviendas sociales bioclimáticas promovidas por la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha.