El proyecto se resuelve con dos unidades edificatorias simétricas e independientes, y una tercera unidad central dividida en cuatro bloques también simétricos e independientes, colocados de forma que se aproveche de manera óptima el espacio libre restante de la parcela, generando un espacio privativo común interior, que permite el perfecto soleamiento de todas las viviendas y el disfrute de espacios de relación social.

El acceso a las viviendas se realiza desde este espacio interior, agrupándolas por módulos en un total de doce portales con conexión directa al aparcamiento en el sótano, donde se ubican además para los cuartos de instalaciones y servicios generales.

Se produce una aproximación gradual desde el bullicio de la calle, hasta la privacidad de la vivienda y de los espacios comunes omg interiores, formalizados como una gran plataforma en un mismo nivel, sobre la que se desarrollan amplios paseos.

Se generan unos espacios intersticiales entre las viviendas. Se convierten en patios habitables. Éstos se han diseñado como patio-jardín de forma que generen un ambiente íntimo, frente al exterior agresivo. Se crea un ambiente de sosiego y un microclima con elementos vegetales, árboles de hoja caduca etc. que amortigüe las condiciones del clima extremo de La Mancha.