El Hospital Nuncio Nuevo de Toledo (España) se proyectó por Ignacio Haan, entre 1789 y 1790, al iniciarse el reinado de Carlos IV. El edificio representa una de las realizaciones más notables de la arquitectura hospitalaria del siglo XVIII en Europa, y fue concebido como hospital especializado para atender enfermos mentales.
Es un edificio de grandes dimensiones y proporciones regulares, estructurado alrededor de cuatro patios; la planta responde a una cruz inscrita en un rectángulo con la capilla en el cuerpo central, de planta oval y abovedada. La fachada principal, de dos alturas sobre un basamento de piedra, le permite resolver el desnivel de la calle. En su interior lo más notable es el desarrollo de la escalera principal en varios tramos de gran amplitud, conectando la entrada con la capilla.
Fue remodelado profundamente su interior para usos administrativos y sede de la Consejería de Hacienda de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El objeto de la actuación en este notable edificio ha sido la resolución de las patologías que le han venido afectando, las humedades procedentes de cubierta y fugas de fontanería, la reparación de carpinterías, sustitución de vidriería sencilla por otra de doble hoja, reparación de solados, limpieza de fachadas y ejecución de cubierta de los cuatro patios, así como la revisión de toda la estructura de madera parcialmente afectada por termitas.