Lominchar es una pequeña localidad de la comarca de La Sagra ubicada entre Madrid y Toledo. La antigua vivienda del cura párroco se encontraba en condiciones pésimas en situación de ruina.

Se decidió su demolición para la construcción de una nueva. Se nos encargó el proyecto y la dirección de la obra. Aceptamos el compromiso realizando el trabajo altruistamente a condición de que no se pusieran condicionantes formales ni de diseño, sólo de limitación presupuestaria. Desarrollamos un anteproyecto que fue presentado al arzobispo de Toledo, el cual aceptó con gran interés reconociendo el papel de la Iglesia como mecenas promotora a lo largo de la Historia de la vanguardia artística.

La iglesia del pueblo se encuentra frente a la casa parroquial. Se trata de un edificio construido a principios del siglo XVIII entre el año 1700 y 1709 de una alta calidad arquitectónica con fachadas resueltas en ladrillo visto local con cajones de mampostería.

Planteamos la nueva casa del cura referenciada y vinculada visualmente a la iglesia.

Divide su programa funcional en dos plantas. La inferior destinada al salón parroquial, dos aulas y un despacho para atención al público, junto con un garaje. La planta alta resuelve la vivienda propiamente dicha. Ésta se cierra sobre sí misma guardando la intimidad de su morador con chapa perforada delante de los huecos en recuerdo de las celosías conventuales al tiempo que se abre de modo casi expresionista con un gran óculo orientado hacia el Altar Mayor de la iglesia.

Cromáticamente la piedra caliza de travertino en recuerdo de los edificios romanos, (sede de la Iglesia católica), el hormigón tintado ocre y el acero corten entran en relación dialéctica con el edificio de la iglesia.