El Comú d´Encamp convocó un concurso para una pasarela peatonal en la carretera del Les Pardines sobre un barranco en plenos Pirineos de 100 metros de profundidad en un entorno paisajístico espectacular.
Se diseña una pasarela de tipología colgante, en una línea minimalista y de pureza formal mimetizada con el paisaje, que nos permite saltar el valle sin la necesidad de ubicar pilas intermedias, salvaguardando así el entorno de cualquier afección medioambiental por la dificultad de acceso existente. La longitud de la estructura es de 191 metros entre ambos estribos con una anchura útil de 3,00 metros y un canto de 70 cm.
El tablero está suspendido cada 3,00 metros por péndolas que cuelgan de dos cables principales. El doble plano de cables hace más agradable el tránsito del peatón al sentirse más protegido a la vez que estructuralmente recoge las torsiones del tablero. Los planos generados por péndolas y cable principal se abaten hacia el exterior 15 grados, haciendo más diáfano el paso a través de la pasarela y mejorando su estabilidad transversal.
Los cables de la pasarela colgante se anclan directamente a las laderas del valle, integrándola así en el paisaje de alta montaña y eliminando cualquier pila intermedia que afectaría negativamente a la imagen final. Esto genera una solución limpia y al mismo tiempo sorprendente para el viandante. Estos cables se anclan a la roca mediante anclajes permanentes al terreno, tan usuales en Andorra.
El tablero está compuesto por dos vigas artesas metálicas de 70 cms de canto, arriostradas transversalmente mediante un arriostramiento en K. Este tablero dota a la estructura de la suficiente rigidez tanto longitudinal como transversal, según se comprueba de los cálculos realizados.
El pavimento de la pasarela se formaliza con tarima estriada de madera sintética de 22 mm de espesor apoyada sobre un tramex que a su vez apoya sobre rastreles longitudinales colocados sobre el arriostramiento del tablero. En determinadas zonas en el centro de la pasarela se ponen tramos de cristal para admirar el fondo del valle.
Longitudinalmente se dispone un pasamanos anatómico de acero inoxidable para mejorar el tránsito para personas con movilidad reducida, embutiendo en su parte inferior una iluminación longitudinal de leds a lo largo de toda la pasarela. Las barandillas laterales del tablero se resuelven mediante pletinas verticales de acero inoxidable de 1,50 mts de altura.
Los estribos de la pasarela se resuelven mediante muros de mampostería en relación con los muros vernáculos existentes en el camino.
En el diseño de la pasarela se ha tenido en consideración la dificultad de acceso existente y la complejidad constructiva, por ello se diseña con elementos ligeros de fácil ensamblaje.
La solución elegida viene condicionada por los siguientes parámetros:
- El diseño de la solución propuesta se integra perfectamente en la serenidad del entorno y el paisaje de alta montaña. Manteniendo ese difícil equilibrio entre el simbolismo de la estructura y su integración formal.
- Las parábolas descritas por los cables armonizan con la ondulada orografía de las laderas del entorno, favoreciendo la integración paisajística, razón por la cual se ha huido de soluciones atirantadas mucho más agresivas y propias de entornos más urbanos.
- La anchura dada al tablero de 3,00 metros libres está en consonancia con la longitud de la pasarela, evitando sensación de estrechez o vértigo al cruzar un valle de tanta altura. Al mismo tiempo facilita el cruce de bicicletas sin riesgo de colisión.
- Se ha diseñado la pasarela para asegurar todos los estados límites de servicio, especialmente la funcionalidad de la obra respecto a las vibraciones. Para verificarlo se ha realizado un cálculo dinámico al paso de los peatones, comprobando que las vibraciones producidas en la estructura están dentro del rango óptimo de confort, tanto si el peatón cruza andando como corriendo.
- Para garantizar el comportamiento aeroelástico de la pasarela, se ha dispuesto un tablero aerodinámico con secciones cerradas y deflectores laterales elípticos integrados dentro de la propia sección.
- Facilidad constructiva con elementos de reducido tamaño, ensamblados posteriormente en obra y con mínima afección al entorno.
- Se aprovechan las buenas condiciones de cimentación en el macizo rocoso para realizar los anclajes en las laderas, con una mínima afección al terreno y por tanto con nulo movimiento de tierras.
- La maquinaria empleada para la construcción es de dimensiones reducidas, especialmente la de ejecución de los anclajes al terreno.