El puente sobre el embalse de Buendía es una obra de infraestructura de nueva implantación que resuelve un grave problema de comunicación entre las provincias de Cuenca y Guadalajara a raíz de la construcción del embalse, suponiendo un freno urbanístico y de desarrollo para toda la comarca de Buendía, en una zona de alto valor ecológico y paisajístico.

Fue máxima la preocupación de ESTUDIO AIA por conseguir una obra integrada en una zona virgen, en un entorno natural de gran belleza. El salto de 162 m de luz sobre el embalse de Buendía se realiza con un puente elegante, transparente, integrado sutilmente en el medioambiente en perfecta simbiosis entre naturaleza y técnica. El puente de Buendía es el único puente en España donde una celosía metálica se curva en planta y en alzado generado una estructura, que basada en la pasada cultura metálica del XIX, la reinterpreta en el siglo XXI.

El puente de Buendía es un ejemplo de conjunción entre el medio ambiente y la ingeniería civil, un ejemplo de desarrollo sostenible, donde no sólo se busca dar una respuesta funcional de cruce de un pantano y el impulso de toda una comarca sino que la obra sea en sí bella, colaborando a crear paisaje, donde el usuario sienta esa falsa sensación de dominio de la naturaleza. Un puente que situado frente a él, en las orillas del embalse, transmite paz y armonía. No se trata de construir en el lugar, sino de construir el lugar de modo que éste quede cualificado e impregnado de la obra. El lugar antes de la obra es bello. Una vez construido el puente además es único.

Se ha diseñado una solución mixta realizada con dos celosías metálicas de trazado parabólico, con losa superior de hormigón constituyendo el tablero y losa inferior de hormigón en la zona de apoyos. El canto varía de 4,00 en centro de vano y estribos hasta 9,50 m sobre pilas. La longitud total del puente es de 315,00 m en tres vanos de 58,50 + 162,00 + 94,50 m.

El puente ha sido construido mediante la técnica de avance en voladizo con dovelas metálicas colocadas directamente mediante una grúa que se situó en ambas márgenes del embalse de Buendía, los tramos laterales se dispusieron en una sola pieza, mientras que el tramo central de 162 m de luz se dividió en cinco dovelas avanzando en voladizo hasta disponer la dovela central en la clave del puente.